martes, 31 de mayo de 2011

Ruta: Balkans Tour I


Esta ruta transcurre por Macedonia, Albania y Montenegro.

Después de mucho leer, investigar y comparar para organizar esta ruta voy a limitarme a contar lo que nosotros hicimos.

Nuestra pequeña aventura balcánica comenzó cogiendo un vuelo desde Zagreb al aeropuerto Alejandro Magno de Skopje, capital de Macedonia.


A nuestra llegada habíamos reservado un coche de alquiler en el aeropuerto a través de National, ya que no existe transporte público hasta la ciudad, únicamente taxis. Pero cuando llegamos no había nadie allí. Menos mal que el hombre que estaba en el mostrador de al lado nos prestó su móvil para llamar. Al rato se presentó un trabajador de la compañía que hablaba poco inglés y no sabía cómo proceder. Dos horas después conseguimos nuestro coche: un Fiat Punto Grande sucio, con un faro y un intermitente fundidos y un tapacubos de sobra en el asiento trasero.

Para salir del aeropuerto teníamos que meter un ticket con un código de barras para que se nos levantara la barrera pero no funcionaba. Menos mal que unos hombres que estaban sentados por ahí se acercaron a ayudarnos y por lo menos tradujeron lo que decía la máquina, que era que ya estábamos fuera del parking, cuando en realidad seguíamos dentro. Menos mal que el "becario" de National seguía por allí y pidió que nos abrieran la barrera...

Así empezó nuestra pequeña aventura.

Skopje
Nos costó un poco orientarnos para llegar al hotel porque o no hay placas con los nombres de las calles o están en cirílico.

Skopje nos sorprendió gratamente porque mantiene una mezcla entre la parte vieja, una especie de mini-Estambul, y la más moderna. Aunque tenía partes en obras que la deslucían un poco. Además había wifi gratuito por toda la ciudad.



Aloja el Museo de la Madre Teresa, ya que Gonxha Agnes Bojaxhiu, su verdadero nombre, nació aquí en 1910. Existe una placa en el lugar donde estaba su casa, de la cual no queda ya nada.



Siguiendo la calle del museo hasta el final se encuentra el reloj de la antigua estación de tren, que marca las 5:17 desde el 26 de julio de 1963, día en el que el país sufrió un terremoto de 6.9 en la escala de Richter. La ciudad estaba además llena de esculturas callejeras y unos ceniceros con forma de pulmones que invitaban a dejar de fumar.



La moneda de Macedonia es el dinar (1 euro = 61 dinares). Tengo que decir que los precios en general son bastante baratos y puedes tomar un té o una soda en una terraza por unos 30 céntimos de euro. El idioma macedonio es un idioma más cercano al búlgaro, pero con un poco de croata e inglés te defiendes.

Nuestro viaje por Macedonia continúa hacia el sur, destino Ohrid. De camino buscamos el Museo Etnográfico más pequeño del mundo, situado en la localidad de Džepčište, a las afueras de Tetovo, a unos 56 kilómetros de Skopje.

Encontrarlo ya fue complicado porque íbamos sin GPS ni mapas, no vimos ningún cartel y la gente no entendía inglés. Paramos en una gasolinera a preguntar y el empleado no tenía ni idea de dónde estaba. Al arrancar vemos como a 50 metros enfrente esta indicación en la carretera.


El problema fue que una vez entras en las calles de Džepčište no pone nada más, así que tuvimos que dar varias vueltas y preguntar, aunque luego era tan fácil como seguir recto y pasamos por la puerta sin verlo (es una casa). No obstante, es mejor preguntar por "Muzej" (Mutzei) en vez de "Museum" en inglés porque nadie te entiende.

De todos modos, al llegar el dichoso museo estaba cerrado...


Ohrid
Continuamos unos 140 kilometros desde Džepčište hasta Ohrid, Patrimonio de la UNESCO. Esta ciudad se encuentra al sur del país, a orillas de un lago compartido con Albania.

En Ohrid merece la pena callejear buscando sus iglesias y las ruinas de un teatro romano. También tiene una fortaleza en lo más alto.




Ohrid era además el punto en el que dejábamos el coche de alquiler, concretamente en el aeropuerto San Pablo Apóstol, para seguir por otros medios hasta Albania. La razón es que alquilar un coche para cruzar tantos países sale carísimo. Cuál fue nuestra sorpresa al llegar y ver que en ese aeropuerto realmente no existen mostradores de alquiler de coches y menos aún de National, a pesar de que era lo que habíamos reservado.

Por suerte, la mujer que trabajaba en el mostrador de Información fue increíblemente amable, nos dijo que eso ya le había ocurrido otras veces y se quedó con las llaves del coche, llamó a la compañía (nadie contestó) y nos pidió un taxi por teléfono para ir a Struga, otra ciudad a orillas del lago, e intentar coger un autobús hasta Tirana, capital de Albania.


Abandonamos el coche allí y para completar la historia tengo que hacer un paréntesis para contar que una semana después de regresar recibimos un correo electrónico de National preguntando dónde habíamos dejado el coche. Obviamente dijimos que donde ponía en nuestra reserva. Al poco nos confirmaron que ya lo habían localizado, menos mal.

Cogimos un taxi dirección Struga. Le preguntamos al conductor si se pueden coger autobuses para Tirana. Medio entendemos que pregunta algo sobre Tirana por radio y nos dice en un inglés muy básico que el próximo autobús salía a las 23 horas de la noche. Por si no ha quedado claro ya, la gente en Macedonia es súper amable.

Decidimos que eso era muy tarde porque teníamos reserva para dormir en Tirana, así que le mostramos un papel para que nos llevara hasta Qafë Thanë, un sitio de la frontera con Albania. Mientras el conductor coge nuestro papel, porque éramos incapaces de pronunciarlo bien y no nos entendía, estamos a punto de atropellar a una ciclista.

Al final llegamos a la frontera con Albania, por un precio de unos 8 euros. Cogemos las mochilas y decidimos cruzar la frontera caminando con la intención de coger algún autobús o una minivan compartida que nos llevara hasta Tirana.

Continuará...


lunes, 30 de mayo de 2011

Yoga

Hace ya unos meses que vamos a clases de yoga (joga) aquí en Zagreb. Estamos acudiendo a las clases impartidas por el grupo Yoga in Daily Life, que se organizan por las tardes en guarderías, como una especie de servicio municipal.

Hay diferentes niveles y horarios que pueden consultarse en la web. La cuota mensual, dos clases a la semana de hora y media cada una, es de 270 kunas (36 euros), aunque también se puede pagar medio mes si sabes que vas a faltar mucho a clase.

La profesora da las clases en croata y en inglés, debido a nuestra presencia. Aparte de los ejercicios se dedica un tiempo largo a la relajación.

Anteriormente estuvimos practicando yoga en Body Element, donde ofrecen diferentes estilos de yoga y pilates y también pueden dar las clases en bilingüe.


miércoles, 25 de mayo de 2011

Zagreb en blanco y negro

Encontré hace poco unas fotos curiosas de cómo era Zagreb antes y se ve, por ejemplo, que antes en la plaza del caballo aparcaban coches. No sé exactamente del año que son, supongo que en torno a los 60,  pero espero que os gusten.

Trg bana Jelačića

Trg bana Jelačića

Trg bana Jelačića

Trg Marsala Tita 
Trg Marsala Tita 

Calle Ilica

Camión de sal




Río Sava



También he encontrado unos vídeos de cuando la catedral no era como es ahora, de cuando en la Plaza de las Víctimas del Fascismo (Trg žrtava fašizma) había una mezquita, el Hotel Westin se llamaba Hotel Opera y el teleférico de Sljeme funcionaba:




Zagreb paso a paso

La verdad es que en todo el tiempo que llevo aquí no he contado muchas cosas respecto a los monumentos o sitios de interés de Zagreb, quizá más adelante lo retome, pero mientras tanto os dejo un link a una guías que dan aquí en las Oficinas de Turismo (Trg bana J. Jelacica 11, aeropuerto o estación de tren).

Básicamente Zagreb se divide en dos partes: ciudad alta y ciudad baja. Para mí, sin lugar a dudas, lo más bonito se encuentra en la parte alta.

También podéis encontrar paseos a pie, en bicicleta o segway.

La web de la Oficina de Turismo ofrece además información sobre el transporte público, en concreto un mapa con las paradas de los tranvías sobre el mismo plano de la ciudad.



domingo, 22 de mayo de 2011

Transporte público

Bueno creo que ya ha llegado la hora de hablar sobre el transporte público de Zagreb.

La ventaja de Zagreb es que al ser una ciudad pequeña resulta cómodo desplazarse por ella caminando o en bici, aunque esto último, como ya dije, puede implicar ciertos peligros. Sin embargo, el frío, la nieve, la lluvia o la simple pereza hacen que cojamos el transporte público con mucha frecuencia.

El tranvía (tramvaj) es el método de transporte por excelencia en Zagreb. Hay 15 líneas diurnas, pero realmente la numeración llega hasta el 17 porque no existe la número 10 ni la 16. El servicio empieza en torno a las 4:00 de la mañana, hasta las 23.50 aproximadamente. A partir de esa hora entran en funcionamiento las líneas nocturnas, que son cuatro: 31, 32, 33 y 34, aunque algunas se realizan en autobús.



Para subir al tranvía basta hacerlo por cualquier puerta y los croatas no suelen respetar aquello de "dejar salir antes de entrar".

El precio del tranvía es de 8 kunas (1,07 euros) si compras el billete en cualquier kiosco o 10 kunas (1,35 euros) si lo pagas con el móvil, mandando un mensaje con las iniciales ZG al 8585. El precio al pagarlo a través del móvil es el doble, o sea 20 kunas (casi 3 euros), entre las 00.00 y las 4.00 horas, aunque de madrugada nunca hay revisores. No se pueden comprar billetes al conductor y los niños menores de 6 años viajan gratis.

Los billetes tienen una validez de 90 minutos. Si pagas con el móvil recibes un mensaje de confirmación y luego un aviso cuando se ha caducado. Para validar el billete existen una máquinas amarillas donde pasar las tarjetas prepago, si llevas billete de papel puedes validarlo únicamente en las máquinas situadas en el primer y último vagón.

Los croatas también disponen de diferentes billetes mensuales o para estudiantes y también tarjetas de recarga para pagar el transporte, aunque yo no uso nada de eso y la información de la web está toda en croata, así que siempre es mejor informarse en las oficinas de ZET, situadas en Ozaljska 105.

Si quieres arriesgarte a viajar sin billete puede ser que no ocurra nada, lo más frecuente, o que te pille el revisor y te ponga una multa de 210 kunas (28 euros) en efectivo. Es frecuente que no veas a la gente "picar" su billete y esto es porque suelen llevar bonos mensuales; otros van con el móvil en la mano para pagar si ven subirse al revisor. Yo desde que llevo aquí no me he encontrado todavía con ninguno, aunque hay gente que sí e incluso que ha sido multada.

La información en las paradas o dentro del tranvía también está en croata, así que si se tienen dudas lo mejor es preguntar a alguien que pase por ahí.



Los tranvías son, por lo general, trenes modernos, aunque todavía quedan algunos antiguos con cristales fabricados en la antigua Checoslovaquia. De todos modos, ni los viejos ni los nuevos están preparados para el acceso de personas con sillas de ruedas. Los nuevos son de piso bajo continuo, pero los antiguos tienen unos escalones bastante empinados.

Tranvías con calefacción debajo del asiento

Aparte de los tranvías, el transporte público de Zagreb se completa con las líneas de autobuses y con el funicular.

Los autobuses utilizan el mismo sistema de billetes que los tranvías y tienen el mismo precio. Yo sólo he cogido el autobús una vez cuando fui al cementerio de Mirogoj.

Las 132 líneas diurnas conectan sobre todo Zagreb con las localidades periféricas o con la montaña de Medvedgrad. Los autobuses son todos bastante nuevos y con piso bajo y algunos funcionan con biodiésel y gas.

Por último, el funicular de Zagreb...es de juguete. Conecta la calle Ilica con parte alta de la ciudad y no es que eso sea una gran altura. De hecho, hace uno de los trayectos más cortos del mundo, en concreto de 66 metros, aunque no el más corto como dice ZET en su web. Funciona de 6.30 a 21.00 horas todos los días y su precio es de 4 kunas (0,53 euros).


viernes, 20 de mayo de 2011

Entradas perdidas

Debido a problemas de Blogger el pasado viernes 13 he perdido un par de entradas, concretamente las publicadas a partir del 11 de mayo y que hacían referencia a la ruta por la isla de Cres y a cómo adoptar un delfín en Croacia.

Blogger dice que las entradas y comentarios perdidos se recuperarán, aunque no estoy segura del todo...

Gracias por vuestro seguimiento y por vuestra paciencia. 

Ruta: Isla de Krk

Desde Cres llegamos en ferry a la isla de Krk. Por el otro lado se encuentra unida a tierra, cerca de Rijeka, por un puente que suele ser de pago, aunque cuando nosotros pasamos estaba abierto para todos.

Krk
A unos 15 kilómetros de Valbinska, el puerto de ferrys, se encuentra la capital de la isla, de estilo medieval, y que está bastante bien conservada.


Emblema comunista

Subimos también al castillo, que perteneció a la familia noble Frankopan. Nos encontramos además con un pequeño homenaje al coronel Gotovina.



Baška
Continuamos hasta esta población en un extremo de la isla, a una media hora de Krk. Cuenta con una playa de más de 1,5 kilómetros, de piedras eso sí, con vistas al islote de Prvić. Parecía un sitio muy animado con restaurantes, chiringuitos, alquiler de tumbonas y tiendas de abalorios. Es, por ahora, la playa con mejor pinta que he visto cerca de Zagreb, a unos 200 kilómetros de distancia.



Vrbnik
Camino ya de regreso a Zagreb pasamos por Vrbnik, que parecía mejor en las guías que en la realidad porque está en una especie de acantilado y eso sólo se observa al llegar de lejos a la ciudad, por lo demás es un sitio de callejuelas estrechas, empedradas y poco más. Había tiendas de vino casero, ya que es un lugar con bastantes viñedos.


Vuelta a Zagreb: unos 188 kilómetros en su mayor parte por autopista.

sábado, 14 de mayo de 2011

Eurovisión 2011

Este año Croacia no se ha clasificado para la final de Eurovisión de Düsseldorf, aunque no me extraña porque la canción deja bastante que desear (como la de España).



Croacia lleva participando en este concurso desde 1993 y no ha ganado nunca, aunque ha quedado en 4º puesto varias veces. En Zagreb, por entonces Yugoslavia, se celebró el festival de Eurovisión de 1990, cuando cantaron las Azúcar Moreno representando a España.

Sí que han pasado a la final los países vecinos: Eslovenia, Bosnia y  Herzegovina, Serbia y Hungría. 






miércoles, 11 de mayo de 2011

Música croata II

Esta vez os dejo la canción "Da li me voli" del grupo de rock de Zagreb Ramirez (que tiene un nombre bien poco croata).


martes, 10 de mayo de 2011

Nuevos taxis en la ciudad

Hemos acogido con agrado la noticia de la aparición de una nueva compañía de taxis en Zagreb: Taxi Cammeo. Esta empresa operaba ya en las ciudades de Rijeka y Osijek y ahora ha venido a Zagreb a acabar con el monopolio.

Debo decir que ya la hemos probado y la podemos recomendar, pues el precio por carrera es prácticamente la mitad de los antiguos taxis. Por ejemplo, ir al aeropuerto nos costaba desde casa unas 150-160 kunas (unos 20-22 euros) y con la nueva compañía nos costó 86 kunas (11 euros). Desde luego un precio mucho más ajustado para ser Zagreb!

La bajada de bandera cuesta 15 kunas (2 euros) y los 2 primeros kilómetros son gratis, de modo que para moverse incluso por el centro compensa.

Para pedir los nuevos taxis hay que llamar al 1212. 

sábado, 7 de mayo de 2011

Ruta: Isla de Cres

Dejamos la península de Istria en ferry desde Brestova con destino a Porozina (Isla de Cres), que es un trayecto de una media hora y cuesta 96 kunas por coche y 15 kunas por persona (13 euros y 2 euros, respectivamente). Brestova no es un pueblo, es simplemente el puerto para el ferry y una cafetería.



Cres
Pronunciése "Tzres" en croata. La isla es muy montañosa, pero las carreteras están bastante bien, sobre todo la que cruza la isla.

La capital de Cres, ciudad con el mismo nombre, es una mezcla entre puerto y plaza con terrazas y heladerías alrededor.



Valun
A 15 kilómetros de Cres se encuentra este pequeño pueblo con playa de guijarros. Había bastantes menos turistas que los que nos encontraríamos después en Lubenice.



Lubenice
Continuamos hacia Lubenice con cierta dificultad, pues la carretera es muy estrecha y a ratos va encajonada entre muros de piedra, con lo cual hay que tener cuidado al cruzarse con un vehículo que viene en sentido contrario y ya no hablemos de si es una autocaravana... No hay problema si sabes poner el coche sobre dos ruedas.



Árbol en mitad de la carretera

Las vistas desde Lubenice son impresionantes y se ve una playa con muy buena pinta, pero cualquiera baja y sube después.




De camino al sur de la isla, paramos cerca de Vrana para ver el Vransko Jezero, un lago que hay en mitad de la isla. Las vistas no son muy buenas, aunque desde mitad de la carretera, pasado el cementerio se divisa un poco. Nos encontramos además a estas simpáticas ovejas, y es que el plato típico de Cres es el cordero.


Lošinj
Cres está unida a la isla de Lošinj por un pequeño puente situado en Osor. Es un pueblo muy pequeñito y donde no es barato comer, así que seguimos dirección sur.


En Lošinj se encuentra Mali Lošinj, que se traduciría por la Pequeña Lošinj, y Veli Lošinj, que sería la Gran Lošinj. Sin embargo, en realidad son justamente lo contrario.

Mali Lošinj se encuentra en una larga y estrecha bahía y tiene mucho ambiente de terrazas y restaurantes. Por lo demás, no tiene nada destacable.


Terminamos la ruta por la isla en Veli Lošinj. En esta pequeña ciudad se encuentra un centro de educación marina, ya que parte de la costa de las islas de Cres y Lošinj se considera un área marina protegida.




Regresamos a Cres, que son unos 60 kilómetros. Días después dejamos la isla desde Merag con destino a Valbinska (Isla de Krk), que es también un trayecto de una media hora y cuesta 96 kunas por coche y 15 kunas por persona.

Es recomendable estar con antelación en el puerto, ya que en nuestro caso el ferry salió antes de tiempo porque se llenó.

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